Nadie nos enseña a ser padres y menos como hablar con adolescentes sobre salud mental. Esta frase que escuchamos es porque no hay escuelas que nos instruyan en el tema. Sin embargo, hoy en día se cuenta con bastante acervo confiable al alcance de nuestras manos, para poder iniciar la búsqueda e instruirnos para hacerlo mejor cada día.
La familia es quien permite el desarrollo de habilidades sociales y emocionales de los hijos a través de diferentes acciones. Acciones que parecen ser inofensivas, pero muchas veces no lo son. Las actitudes, creencias y comportamientos de los padres, tienen una influencia importante en el desarrollo de los hijos.
La importancia de hablar con adolescentes sobre de salud mental
Años atrás, la preocupación de los padres por sus hijos adolescentes radicaba en temas como: consumo del alcohol, los embarazos en esta etapa, el tabaquismo y las drogas ilícitas. Sin embargo, hoy la mayor preocupación son la ansiedad, la depresión, el suicidio, las autolesiones y otros trastornos mentales graves.
Cómo iniciar la conversación
Sé amable y acércate con sensibilidad: Si tu hijo o hija se rehúsa, recuerda que deberás ser perseverante, pero no insistente. Cuando tratamos de iniciar una conversación con un adolescente que podría estar pasando por dificultades, lo recomendable es ser claro y directo. No evites las preguntas difíciles, pero aborda el tema con compasión y no con culpa.
Sé curioso y amoroso: Muchas veces los adolescentes esperan que nos mantengamos interesados y amorosos por lo que les sucede y entonces abrir el diálogo, por lo cual es importante que te mantengas al pendiente y curioso de lo que acontece.
Sé un ejemplo para ellos: Nuestros hijos nos observan a diario en nuestro actuar y también captan nuestras emociones y cómo nos comportamos ante las diferentes situaciones, por lo cual también será importante que seamos un ejemplo para que ellos confíen en nosotros a la hora de enfrentarse a un problema.
Acciones para una mejor salud mental
En esta etapa aún su cerebro está en desarrollo por lo que necesitan de ocho a diez horas de sueño para promover la salud mental y física. La falta de sueño puede interferir con el desarrollo y tener un impacto dramático en el estado de ánimo. La actividad física también es vital.
Puedes seguir a la Dra. Amezcua aquí:
¿Estás interesado en más contenido relacionado? Lee nuestros artículos: Tecnología en niños: ¿consumo o abuso? y Dislexia una Ventaja Extraordinaria
Fuentes: